3 hábitos que me mantienen al mando de mi vida

Con frecuencia me preguntáis: de todos los hábitos que compartes con nosotros, ¿cuál son los más importantes?, ¿por cuál empezarías tú? Lo cierto es que todos y cada uno de ellos tiene su utilidad, y dependiendo de lo que busques despertar más en tu vida uno u otro será más conveniente. Ahora bien, hay 3 hábitos que, ciertamente, entraron en mi vida para quedarse. La razón por la que se han quedado es muy sencilla. Me hacen sentir que verdaderamente estoy al mando de mi vida. Y me ayudan a cuidar de mi estado emocional y experimentar más momentos de bienestar, satisfacción y armonía durante el día. Aquí están: Primer Hábito: Suponer bien Cuando supongo bien, de una persona, de un situación,..., la vida se me antoja más amable, me siento más en armonía conmigo misma y lo que me rodea. Y la experiencia me ha mostrado que si elijo ver lo bello de una persona o situación, en la gran mayoría de las ocasiones, esa persona o situación me muestra precisamente eso, y esa es la parte con la que interacciono. ¡Aquello que eliges ver, es lo que acabas viendo! Si vas buscando problemas, al final te los encuentras, y si vas buscando apoyo, al final también se te presenta. Cuando supongo bien, me siento más confiada y segura. Me alegra estar viva y experimentar. Y es por eso que elijo suponer bien. Prefiero sentirme así que acertar o tener razón. Si luego el comportamiento de la otra persona me muestra algo diferente, simplemente reajusto el mío de una forma adecuada. Y, de nuevo, teniendo en cuenta siempre cómo me siento. Y esto me lleva al, Segundo Hábito: Responsabilizarme de cómo me siento Ajustando mi comportamiento o forma de ver a la situación o a la otra persona para sentirme bien, por ejemplo: aceptar que algo no es como quieres, o que haya personas en la celebración que han venido de mal humor... Y eligiendo momentos del día, (en mi caso al menos uno en la mañana y otro antes de dormir), donde despierto emociones de gratitud, alegría, ilusión, tranquilidad o amor conscientemente. Tener estos momentos es clave para evitar que la inercia y las circunstancias externas o el estado de humor de otras personas te lleven por delante. O por lo menos, para que no te desvíes mucho. Otra forma de estar al mando de mi estado emocional es eligiendo las historias que me cuento durante el día sobre lo que voy a hacer, sobre mi vida o la vida en general. De forma que si observo que empiezo a contarme una historia que no me hace sentir muy bien, me paro a elegir intencionadamente si quiero seguir alimentando esa historia o no. Tercer Hábito: Elegir intencionadamente con qué quiero contribuir Esta es una de las formas por excelencia de estar al mando de mi estado emocional. No hay nada más satisfactorio que dar lo mejor de uno mismo y hacerlo de forma intencionada. Y para ello lo que hago es elegir conscientemente con qué quiero contribuir a cada situación. Ya sea una sesión grupal o individual de coaching, escribir un email, ir a dar un paseo, encontrarme con una amiga o visitar a mis padres. Antes de entrar a algún sitio, interaccionar con una persona o empezar una actividad, me paro a elegir qué quiero poner en ella. Entre mis favoritas está poner apreciación y humor para disfrutar al máximo de cada momento, confianza para sentirme más tranquila y/o amor para aceptar lo que es como es y sentir mi corazón de par en par. Independientemente de lo que los demás pongan, lo que tu pongas es lo que mayor efecto va a tener en ti. ¡Y lo mejor de todo es que está en tu control! Elíjelo y verás! :-) Pues estos son los 3 hábitos que me mantienen al mando de mi vida y sintiendo mucha más satisfacción y disfrute en ella. Empieza por uno. Dedícale toda tu energía durante un mes y observa qué ocurre en tu vida. Recuerda que eres luz así que sal ahí fuera y brilla. Mónica García Coach, Directora y Fundadora de El Factor Humano, Centro de Innovación y Transformación Personal [email protected] www.elfactorhumanoburgos.com CONOCE MIS CURSOS ONLINE monica.mykajabi.com