Por qué rechacé ser embajador de un concurso oficial en Palma365

La palabra embajador o embajadora mola, es como que te sube a un pedestal. Eso lo averiguaron las marcas de fotografía hace unos años y ahora, en lugar de llamar a sus esponsorizados como tal, colaboradores, patrocinados o algo por el estilo, ahora los llaman EMBAJADORES, wuaouw!! Llevado a una campaña de marketing para un concurso de fotografía, esto funciona igual. Pero ser embajador también supone un compromiso y un vínculo con esa marca, para bien o para mal. Por eso rechacé ser embajador del concurso abusivo de fotografía que organiza la "fundación" Palma 365. Ahora os cuento más. https://youtu.be/WWa2cQf50CY Os pondré en situación En mayo de 2018 me llamaron desde MandarinaBrand, la agencia de marketing que se encargaría (llevándose una pasta por cierto) de promocionar el concurso de fotografía de la "fundación" Palma365. Que como buena fundación, no tiene ánimo de lucro y su función es promocionar turísticamente la ciudad. Sus amigos, MandarinaBrand, esos sí tienen ánimo de lucro, y es lógico, son una empresa y deben tenerlo, por eso son tan amigos. La cuestión, en esa llamada, me proponían ser uno de los cinco embajadores (digo embajadores porque embajadoras en un principio ni se plantearon que hubiese) del próximo concurso de Palma365. No entendía muy bien el motivo de esa propuesta, pero bueno, le dije que podía interesarme, que me contaran en qué iba a consistir. Bueno, como embajador, me tenía que comprometer a promocionar el concurso entre los alumnos de MallorcaFotográfica y en redes sociales. Tenía que cederles una de mis fotos para que pudieran hacer la cartelería del concurso. Bueno, no me lo dijeron así, me dijeron que tendría la oportunidad de poner mis fotos en paradas de autobús, carteles y su web, lo que me daría mucha promoción. Creo que también teníamos que ser los jueces del concurso y, además, la guinda del pastel, nos ofrecían una exposición en uno de los museos de la isla, bueno, en la entrada del museo, no en las salas oficiales. Mientras me comentaban esas cosas, mi cabeza iba traduciendo: * No pagarían por las fotos de los carteles para promocionar el concurso* No pagarían por el jurado* No pagarían por la difusión en redes sociales* No pagarían por tener fotos que ilustrarían su web* No pagarían por la exposición - Es más, me lo vendían como una oportunidad cuando eran ellos los que habían venido a buscarme a mi y no al revés. * Es cierto, siendo un mindudi como yo, lo de la exposición en el Casal Solleric molaba, esa idea era chula. Cuestión, que le ofrecí mi traducción, le dije que a mi lo de exponer me apetecía, pero tampoco me iba a matar por eso. Pero aún así, todo lo que sea promocionar la fotografía en la ciudad en donde vivo era algo positivo para mi, así que me interesaba la idea más allá de esa explotación de los "embajadores". Pero quedaba una cuestión que aclarar. El gran abuso del concurso fotográfico Palma365 Iba a ser creo que la segunda edición del concurso. En la edición anterior, las cláusulas eran tremendamente abusivas. Se quedaban con todos los derechos de TODAS LAS IMAGENES PRESENTADAS al concurso. Todas, ganadoras o no ganadoras, premiadas o sin premiar. La finalidad de este concurso, en las propias palabras de la responsable de MandarinaBrand fueron que la "Fundación" Palma 365 quería hacerse con los derechos de las imágenes para meter en un banco de imágenes de Palma, para promocionar la ciudad. Vamos, que esa "Fundación" no tenía dinero para contratar a varios fotógrafos, por ejemplo, los cinco embajadores y que tomaran buenas fotografías de palma para ese banco de im...