1949. Caso real. Hipercolesterolemia.
Comiendo con María (Nutrición) - En podkast av María Merino Fernández
Caso real Controlar el colesterol alto sin recurrir a medicamentosHoy os traigo un caso real que creo que puede resonar con muchos de vosotros, porque se trata de una condición muy común: el colesterol alto.Anamnesis del pacienteSe trata de un paciente de 45 años, con un diagnóstico reciente de hipercolesterolemia y riesgo cardiovascular alto debido a un síndrome metabólico.Este diagnóstico incluía obesidad abdominal, hipertensión arterial y triglicéridos elevados.Cuando llegó a consulta, el paciente mostró preocupación por su colesterol alto y su riesgo cardiovascular. Quería evitar el tratamiento farmacológico, ya que prefería controlar su salud mediante cambios en su estilo de vida.Valores iniciales de colesterol y perfil lipídico:Colesterol total: 260 mg/dLLDL (colesterol malo): 180 mg/dLHDL (colesterol bueno): 35 mg/dLTriglicéridos: 220 mg/dLAdemás, tenía obesidad abdominal con un perímetro de cintura de 110 cm y presión arterial elevada (140/90 mmHg).Cambios iniciales mal enfocadosAntes de venir a consulta, el paciente ya había intentado hacer algunos cambios en su alimentación. Sin embargo, aunque bienintencionados, estos no eran efectivos. Por ejemplo:Había sustituido la leche de vaca por bebidas vegetales, pero las que estaba tomando eran azucaradas.Cambió los yogures naturales por yogures edulcorados pensando que eran más sanos.Redujo el consumo de carnes grasas, pero lo sustituyó por embutidos magros como pavo o jamón cocido.Consumía galletas "digestive" pensando que eran una buena fuente de fibra.Optaba por aceite de girasol en lugar de aceite de oliva por el precio.A pesar de estos esfuerzos, sus análisis seguían mostrando niveles altos de colesterol y triglicéridos, y no entendía por qué.Intervención en consultaTras analizar su dieta y su estilo de vida, diseñamos un plan personalizado enfocado en:Ajustes en la dieta:Reemplazar las bebidas vegetales azucaradas por opciones sin azúcar añadido o volver a la leche desnatada.Cambiar los yogures edulcorados por yogures naturales sin azúcar, añadiendo fruta fresca para endulzarlos.Sustituir los embutidos magros por fuentes de proteínas saludables, como pescado azul, huevo o legumbres.Eliminar las galletas "digestive" y optar por avena, pan integral 100% o frutas enteras como fuente de fibra.Incorporar grasas saludables, como aceite de oliva virgen extra, frutos secos y aguacate.Educación alimentaria:Le enseñamos a leer etiquetas nutricionales para identificar azúcares ocultos, grasas saturadas y elegir productos más saludables.Incorporación de actividad física:Empezó con caminatas de 30 minutos 4 días a la semana. A medida que se sintiera más cómodo, añadiría sesiones de fuerza moderada.Gestión del estrés:Introdujimos técnicas de relajación como respiración profunda y pausas activas durante su jornada laboral.Resultados tras cuatro mesesAl cabo de tres meses, el paciente mostró una mejora significativa en su perfil lipídico:Colesterol total: Reducido a 200 mg/dLLDL (colesterol malo): Reducido a 130 mg/dLHDL (colesterol bueno): Aumentado a 45 mg/dLTriglicéridos: Reducidos a 150 mg/dLAdemás, su perímetro de cintura disminuyó a 102 cm, su presión arterial bajó a 125/80 mmHg, y comenzó a sentirse con más energía y motivado para seguir cuidándose.ConclusiónEste caso nos demuestra que, aunque los cambios iniciales no siempre sean efectivos, con la guía adecuada y un plan bien estructurado, se pueden lograr grandes avances. Lo más importante es no desanimarse y buscar apoyo profesional.Recordad, pequeños pasos bien dirigidos pueden transformar vuestra salud.Conviértete en un seguidor de este podcast: